Por Kevin Arenas. Sorpresas te da la vida. Cuando muchos daban por descontado que Loeb lograría llevarse su sexta victoria consecutiva, parece que la suerte se le acabó al francés, quien en esta ocasión tuvo que conformarse con sumar para el campeonato y ver como Latvala celebraba su primera victoria de la temporada. Y Sebastien no solo vio la seguidilla de triunfos cortarse, la casa francesa se quedo con las ganas de hacerse con un nuevo record: 7 victorias seguidas en el WRC, lo que hasta ahora ningun equipo ha superado.

El finlandes logró dominar un rally caracterizado por sus altas velocidades, que suelen tomar más de una víctima. Ni bien iniciado el rally, Latvala se mantuvo todo el primer día a la cabeza, ganando 4 de la primera media docena de especiales. Ni el aumento de la temperatura para el final del segundo bucle ni lo resbaladizo del terreno por algunos sectores, detuvo al fines, quien por ordenes del equipo no sacó el pie del acelerador. Esto, como respuesta a las tácticas por parte de los pilotos de Citroën.

Los de la casa francesa empezaron la mañana del viernes con su estrategia: Sordo sufrió "un retraso" para llegar a la partida, lo que le costo una penalización de 30 segundos, hecho que llevó a Hirvonen a salir segundo en la partida inicial, algo no muy bueno teniendo en cuenta que los primeros abren la pista para mejor adherencia de los otros vehículos. Para el 3º especial Loeb estaba segundo en la tabla, hasta el último especial, donde se detuvo 23 segundos, colocandose tercero y en una posición provechosa para la partida del sábado.

Sordo respondió pronto a los rumores: “Hemos tenido un problema con el turbo al comienzo de la carrera, en serio”. Incluso llegó a sufrir retrasos por fallos en la suspensión, lo que llevó a otro retraso para el 4º especial. A todo esto, Hirvonen solo atino a decir: "supongo que es parte del juego”

En el resto de la tabla, Peter Solberg se mantenía en 4º puesto con su mejorado Citroën Xsara WRC del 2006, aunque sufrió con problemas de temperatura al comenzar el rally. Mientras su hermano, Henning, no experimento una mañana positiva, terminó 6º, siendo superado por Novikov, el más joven piloto del equipo "B" de los chevrones, quien de a pocos encontro el ritmo necesario. Cerraban la tabla Otsberg (Adapta) y Sordo. Por su parte, Ogier y Villagra sufrieron accidentes, pero no de consideración, lo que les dejó el recurso del Super Rally System para volver a competencia.
Para el término del 9º especial del sábado, en donde los saltos nos recuerdan al rally de los mil lagos, los dos pilotos de Ford se mantenían 1-2 en el liderato de la carrera, mientras que Loeb aun no conseguía disminuir de manera significativa los tiempos de los finlandeses, lo que dejó la primera mitad de la tabla sin cambios significativos. La otra lucha se daba entre el resto de pilotos en su afán por lograr encajar en los otros cuatro lugares de la tabla, como es el caso de Sordo, quien logro subir hasta el quinto puesto, mientras que el mayor de los Solberg se aferraba al 8º lugar.

Al llegar al parque de servicio, los pilotos se preparaban para dar lo mejor de si en los tres especiales restantes. Hasta el momento no habían hechos que pasaran más alla de ligero trompos. Pero pronto el rally cobraría sus primeras víctimas. En el 11º especial, Loeb sufría un pinchazo, aunque logró repararlo en poco tiempo. A este, le siguieron los problemas en el turbo a Sordo y los retiros de H. Solberg, Ogier, Ostberg y Rautenbach por factores mecánicos. El único beneficiado de todo fue Mathew Wilson, de Stobart, que logró subir a la zona de puntos.

Para el domingo, no hubo mayores cambios en el top 5, más allá del tercer puesto de Loeb sobre P. Solberg, cuyo auto se encontraba en desventaja contra el C4 WRC del galo. Pero minutos después, los comisarios le quitaron el puesto a Loeb y se lo dieron a Solberg. Al parecer, el copiloto Daniel Elena se quito el cinturón antes de tiempo, esto cuando tenían que realizar el cambio de neumáticos. Completaban la tabla Novikov, Wilson, Ostberg y Henning S.

Con esto concluye una edición más del Rally de Italia. Un evento que nos trajo la primera, y no última, victoria de Jari y de Ford en la temporada. Ahora el paisaje italiano es cosa del ayer. Todo miran hacia el nuevo destino del calendario: El rally Acropolis. Nuevamente veremos a los pilotos en intensos duelos por los ansiados 10 puntos, todo esto rodeado del más bello telón de fondo que es este paraíso del Mediterraneo.

El sueño del monaguesco copiloto de obtener el puntaje perfecto quedó trunco, pues los Ford han dado señales de vida. Veremos ahora si este triunfo del vehemente Jari fue flor de un día, o el comienzo de una apasionante lucha por el título.